En la mirada de Frodo se esconde una historia de batallas y cicatrices, pero también de una lealtad inquebrantable. Este Bull Terrier de nueve años ha recorrido un largo camino desde que, en 2019, llegó a la Unidad de Cuidado Animal (UCA) por Urgencias Veterinarias. Su rostro marcado por heridas hablaba de un pasado difícil, tal vez de peleas o del abandono de quienes no supieron ver en él al noble compañero que es. Su cuerpo reflejaba la dura vida que llevaba en la localidad de Antonio Nariño y, en su actitud temerosa, se leía el miedo con el que había aprendido a sobrevivir.
Pero Frodo, fiel a su nombre, es un verdadero héroe. Con el tiempo, el cariño y la paciencia de quienes han cuidado de él, ha aprendido a confiar de nuevo. Hoy, cinco años después, es un perro alegre, juguetón y amoroso. Disfruta de las caricias, de una buena sesión de juegos y, sobre todo, de la compañía humana. Su espíritu inquieto lo impulsa a explorar y vivir cada momento con entusiasmo.
Eso sí, Frodo necesita un hogar especial. No se lleva bien con todos los animales y, por su naturaleza fuerte, requiere una familia que comprenda sus necesidades. Alguien con experiencia en perros como él o con la disposición de aprender junto al equipo de comportamiento. Con la guía adecuada, Frodo es un perro obediente, juicioso y profundamente leal.
Si algo lo define, más allá de su ternura oculta tras su robusto cuerpo bicolor, es su instinto protector. Como el Bull Terrier de Babe 2: En la ciudad, él elige a quién entregar su lealtad y lo hace para siempre. Quien le abra las puertas de su hogar no solo ganará un amigo, sino un compañero fiel que lo mirará con devoción y nunca lo abandonará.
Después de tantos años esperando, Frodo merece encontrar un hogar donde pueda ser feliz. Si crees que puedes darle el amor y la estabilidad que necesita, anímate a conocerlo. Él está listo para ser el mejor amigo de alguien. ¿Serás tú?