Cuando Natalia y Alejandro vieron a Cecilia por primera vez en Instagram se enamoraron de su ternura y nobleza.
Esta joven pareja experimentó aquello que se llama “amor a primera vista”. Cecilia estaba allí, en esa foto, con su carita de ángel.
Indagaron más y supieron que era una perrita de 14 años, muy mayor para ser adoptada. El destino de Cecilia estaba echado. ¡Pero no!
Tanto Natalia como Alejandro experimentaron esa ternura que transmitía Cecilia y contactaron de inmediato. Decidieron abrir su hogar al amor de Cecilia. Sabían que Cecilia tenía sus días contados por su edad, pero estaban dispuestos a compartirlos con ella para llenarla de amor.
La historia de Cecilia es realmente conmovedora. Es una perrita de 14 años, sola en la vida, abandonada, con enfermedad articular y sobre todo sin amor.
Pero nada de esto le importó a esta pareja que se fue decidida a la Unidad de Cuidado Animal del IDPYBA para buscar y adoptar a este ser de luz. Cecilia, ese era el nombre de la abuela de Natalia y por eso decidieron dejarle ese nombre que la vida le puso para unirlos.
Cecilia va a pasar el resto de su vida con su nueva familia que juró amarla hasta el final.
“los invito a darle oportunidades a los perritos mayores. Que puedan disfrutar compartiendo su amor con seres que, como Cecilia, aún tiene tiempo para recibir caricias, juegos y buen trato”, comentó Natalia abrazando a esta nueva integrante de su familia.
Esta historia nos recuerda que el amor no se compra ni se vende. Que el amor verdadero nace de una mirada, de una caricia, de un encuentro; que los animales no son mercancía y que puedes darles una segunda oportunidad de compartir el amor en una familia como la que ahora tiene.
Esta es una historia única que solo puede pasar a través de la magia del amor en Bogotá, mi casa, nuestra casa, que es animalista….
¡Adoptar es amar sin condiciones!