Bogotá, D.C. octubre de 2020. Al Centro de Fauna Silvestre del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal- IDPYBA, llegan animales en malas condiciones, víctimas de tráfico y de tenencia ilegal. Actualmente, en el lugar se recuperan más de 223 loras, por las que el equipo de profesionales trabaja en su recuperación y rehabilitación.
Las comúnmente conocidas loras pertenecen a los psitácidos o Psittacidae, una familia de aves psitaciformes; estas aves se caracterizan por tener un pico curvado, son buenas escaladoras de ramas y árboles gracias a sus garras prensiles, ellas suelen vivir en zonas cálidas y arboladas, se consideran como uno de los grupos de aves más inteligentes.
En lo que va del 2020 han ingresado al Centro de Fauna cerca de 73 loras, de las siguientes familias: Amazona Amazónica, Amazona Autumnalis, Amazona Farinosa y Amazona Ochrocephala; el 100% de estas aves que arriban al lugar, han estado en cautiverio sufriendo graves lesiones en su plumaje, pues en la gran mayoría de los casos, les cortan las plumas de su cola y de las alas para que no puedan volar.
Uno de los aspectos más complejos en el proceso de rehabilitación de estos animales es la alimentación debido a que, en un alto porcentaje, las especies llegan al Centro de Fauna Silvestre con problemas nutricionales pues al estar en cautiverio, las personas no les proporcionan la dieta adecuada que debería tener normalmente en vida silvestre.
Adicional a esta problemática, las loras suelen presentar un sobre crecimiento en el pico y las garras por causa del encierro al que son sometidas pues no cuentan con cortezas donde puedan limar estas partes de su cuerpo, causándoles deformaciones.
El proceso mas complejo en la rehabilitación de estas aves tiene que ver con la recuperación del plumaje, ya que en el Centro de Fauna Silvestre no se incentiva la muda forzada, sino que se espera a que estas aves lo realicen por si solas de manera natural, lo cual lleva un tiempo prolongado para completar el cambio.
Otra de las consecuencias que sufren las loras en cautiverio es que se afecta su comportamiento natural, pues se ha evidenciado que las especies que llegan al Centro de Fauna Silvestre, están muy habituadas a las conductas de los humanos, perdiendo la identificación de la cercanía con las personas como un riesgo para su supervivencia, adoptando en algunos casos la vocalización de palabras. Este problema impide retomar su vida silvestre por lo que a estos animales no se les puede liberar ya que afectarían la bioacustica de su entorno natural.
¨Por más que se considere que en cautiverio las loras tienen una jaula limpia y amplia, no son las condiciones adecuadas para la vida de un animal silvestre ya que su sano desempeño se encuentra en la libertad y así mismo no se afectan los ecosistemas en los cuales estas especies suelen tener un rol muy importante¨, indica María Camila Cardona, Bióloga del Centro de Fauna Silvestre del IDPYBA.
El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal haces un llamado a los ciudadanos para que no tengan animales silvestres como mascotas ya que puede afectar la salud y la vida de estas especies y alterar los ecosistemas.
