Bogotá, D.C. junio de 2021. El viernes 28 de mayo Luna se veía muy adolorida y yacía postrada sobre una calle, en la localidad de Usme. Por suerte, un ciudadano la vio y nos reportó su caso. El equipo de Urgencias Veterinarias acudió al lugar señalado y la encontró en malas condiciones.
Esta perrita negrita y mestiza, de unos cuatro años, tenía una lesión en su pata delantera derecha que limitaba su movilidad, sin embargo, al parecer no se trataba de una fractura sino de un traumatismo en tejidos blandos. Adicionalmente, Luna, como fue bautizada, tenía otras heridas sin sangrado pero con exposición de diversos músculos.
Ante la situación, los especialistas le aplicaron medicamentos para el dolor antes de trasladarla a una clínica aliada para poderla intervenir quirúrgicamente.
Le realizaron una cirugía para cerrar su herida abierta y durante cuatro días la drenaron para evitar infecciones. Así mismo, le aplicaron medicamentos vía intravenosa y le hicieron las limpiezas de rigor en las heridas suturadas, mientras, paralelamente, avanzaba su proceso de rehabilitación nutricional.
Una vez su condición de salud mejoró fue remitida a nuestra Unidad de Cuidado Animal (UCA), donde continúa su evolución de manera muy favorable. Ya terminó su tratamiento con fármacos orales y las suturas de su piel se retiraron. Aún continúa con limpiezas diarias de sus lesiones, las cuales han alcanzado el 95 por ciento de cicatrización, sin complicaciones adicionales.
Según su médico tratante, Jenny Padilla, Luna es muy amigable y tranquila. Y de seguir como va, muy pronto podrá avanzar a la siguiente fase: ingresar a nuestro programa de adopciones para encontrar un hogar donde pueda brillar tanto de noche como de día.
