En una de las calles del barrio San Antonio de la localidad de Bosa, Frodo, un joven gatico de tan solo tres años que deambulaba entre los andenes, las azoteas y los bordos de los techos de las casas, al parecer había sido arrollado.
Su condición compleja alertó a los habitantes de esta zona del sur de la ciudad, motivando a uno de los vecinos del sector a hacer el reporte del caso. Era el domingo 17 de octubre del 2021, cuando se dio conocimiento oficial sobre la crítica condición de salud de Frodo, que mostraba dolor y dificultad para desplazarse.
Fue entonces cuando nuestro equipo de Urgencias Veterinarias acudió de inmediato para brindarle atención, su baja condición corporal, su pelaje sucio, una aparente fractura de paladar, una lesión ocular y otras de tejidos blandos dieron cuenta de su sufrimiento, por lo que fue trasladado a la mayor brevedad a una clínica operadora.
Mientras tanto, durante el trayecto algunos medicamentos suministrados afanosamente por el personal médico veterinario intentaban mitigar su dolor y combatir alguna posible infección. Al llegar, fue sometido a pruebas de enfermedades virales, de las cuales por fortuna su resultado fue negativo, sin embargo, otros exámenes no tardarían en revelar terribles noticias.
Frodo padecía un trauma cráneo encefálico, una fractura en la rama mandibular derecha, así como de su paladar, y una luxación en su globo ocular derecho. Remitido de inmediato a tratamiento oftalmológico y a traumatología, este pequeño valiente soportó varias cirugías correctivas e inició un proceso nutricional que mejoraría su condición.
Los días pasaron lentamente, y con ellos, tras su estabilización, Frodo fue trasladado el 21 de octubre a la Unidad de Cuidado Animal, donde continuaría su tratamiento profiláctico y recuperación a cargo de especialistas que lograron mejorar su condición médica general y, con un tratamiento nutricional específico, su peso, además de realizar una cuidadosa observación radiológica para determinar la evolución de sus fracturas y completar su proceso de vacunación y desparasitación.
La suma de cada acción, desde aquella llamada que reportó su estado de salud, pasando por la atención médica que recibió y el cariño y cuidado de quienes participaron en el proceso, le dieron un giro a esta trágica historia para abrirle la puerta a la superación, pero también a la esperanza, que ahora aflora con el ingreso de Frodo, ya recuperado, al programa de adopciones a través del cual esperará pacientemente encontrar un hogar para siempre, junto a la amorosa familia que salvaguarde su bienestar por el resto de su vida.